miércoles, 12 de julio de 2023

Conservación del toque manual de campana en Galicia

 

José Andrés Barreiro: 

«O toque de campá non se vai perder»

EMMA ARAÚJOSANTIAGO / LA VOZ  https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2023/07/11/jose-andres-barreirospan-langgl-toque-campa-non-vai-perderspan/00031689098043568677594.htm?utm_source=facebook&utm_medium=referral&utm_campaign=fbgen

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Preside la asociación gallega que ha revalorizado al artesano del repique, un sonido reconocido como patrimonio inmaterial de la humanidad y que se toca en ocasiones excepcionales


En pocas iglesias se conserva el toque manual de campana al ser sustituido hace medio siglo por sistemas automáticos. Esta rareza provoca que cuando campanas tan simbólicas e imponentes como las de la catedral de Santiago suenen sin tener por qué todo el Obradoiro susurre o se exalte para averiguar qué ocurre. La respuesta es simple y está cargada de mimo y esperanza: son los miembros de la Asociación Cultural Campaneiros de Galicia durante uno de sus ensayos para que este tañido no desaparezca.

El colectivo nació en mayo del 2022 para preservar esta tradición y colaborar para que el toque manual fuese reconocido por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. José Andrés Barreiro es el presidente de la asociación y campanero de la iglesia de Dodro. Con tan solo 28 años acumula gran experiencia en este instrumento, ya que se enganchó a él con 16 años cuando tocaba el órgano de la iglesia. De niño transformaba los casquillos de las bombillas en diminutas campanas e hizo lo mismo con un embudo enorme de metal que encontró en el monte. Ni por asomo se imaginaba que algún día tocaría las campanas de la catedral de Santiago varias veces al mes para enseñar a otros la técnica heredada de sus maestros.

Barreiro resalta que el oficio de campanero es muy antiguo y durante siglos lo ejercían hombres con pocos recursos que vivían en las iglesias y tocaban sin horarios ni descansos. Un ejemplo, recuerda, se ve en la misma catedral compostelana, cuyo último encargado vivía con su familia en el tejado, cerca de la torre de las campanas, y daba cada día a las seis o siete de la mañana el denominado toque de alba tirando de la cuerda y sin salir de cama.

Tañer con vistas al Obradoiro es la experiencia que más marca a un campanero en Galicia, pero lo cierto es que la catedral de Mondoñedo es la única cuyas campanas siempre suenan con toque manual de maestro. Esto es posible gracias a Valentín Ínsua, que aprovechó el tiempo de pandemia y confinamiento para bucear en los archivos y recuperar sonidos cuyo único rastro estaba en el papel.

Sus hallazgos, combinados con un perfil de personas interesadas en tocar la campana que en muchos casos tienen formación musical, auguran larga vida a este particular oficio. José Andrés Barreiro tiene muy claro que «o toque manual de campá non se vai perder». Lo corrobora el interés que despiertan las convocatorias de la asociación para sus ensayos, muy accesibles previa anotación. También el apoyo incondicional que el colectivo recibió de las autoridades eclesiásticas de Santiago, que no dudaron ni un segundo en aceptar la petición para recuperar el toque manual aprovechando el cierre de la puerta santa.

Desde ese día han recibido numerosas invitaciones para repetir la experiencia y recuperar repiques olvidados, especialmente el denominado toque francés, que en Santiago suena distinto porque así lo hacía su último campanero, Ricardo Fandiño, que podía tocar hasta cuatro campanas con manos y pies. 

Archivado en: Catedral de Santiago Unesco

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