Una tradición recogida en diversos textos y estudios de carácter costumbrista y etnográfico dedicados al territorio de la Provincia de León (España) y sus comarcas, es la que vincula la realización del toque de campana "a muerto" o "a difunto" a lo largo de diversos momentos de la tarde-noche que une las fechas de celebración de la festividad cristiana del día de Todos los Santos y el amanecer de la del día de los Fieles Difuntos.
En algunos casos hasta casi los años ochenta del pasado siglo XX, varios eran los pueblos de la provincia de León (España) donde de modo tradicional grupos de "mozos" y jóvenes, varones en general, al caer de la tarde del día de Todos los Santos y durante prolongados momentos de la noche que da paso al día de los Fieles Difuntos, se encaramaban en lo alto de los campanarios para realizar el lento toque "a muerto" de modo reiterado. Un aspecto presente en varios textos que recojo en mi trabajo Las campanas en las comarcas leonesas publicado en las actas del congreso de campanas de Santander.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1237104
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Mientras duraba esta iniciativa no faltaban los lugares donde, a la par hasta, estos intérpretes campaniles se permitían la licencia de merendar o degustar algunas viandas -enocasiones un carnero ofrecido por el concejo en compensación al ejercicio de esta tarea- alternadas del contrapunto del porrón o "la bota" en perfecta camaradería, bien en la espadaña o el en el campanario, según los casos. En otros, la merienda o cena se producía tras el abandono de esta tarea tradicional de efectuar en este día.
Esta tradición se mantiene en algunos lugares de España y de otros países o se ha puesto en valor en los últimos tiempos.
