sábado, 1 de septiembre de 2012

PEDRO DELGADO GONZÁLEZ / Villabalter | www.soyrural.es


Campaneros de las Comarcas Leonesas




"¡Nu lu pudemos negare!, ¡semos de Villabaltere!"
Pedro Delgado, además Campanero Mayor del lugar, maestro de este tañer


Así ha cantado durante años esta letrilla, aunque en orden inverso al expuesto. Casi un himno entre los nacidos en esta localidad colindante con la capital leonesa, Pedro Delgado, quien me honra con su amistad, es un innegable portador honroso de este contenido. 

A el me une además de su condición de buen conservador y transmisor del patrimonio inmaterial, su amistad y el ser abuelo de uno de mis alumnos de la Facultad de Educación, así como su saber como campanero al haber sido invitado en diversos eventos etnomusicológicos sobre las campanas en que he participado a lo largo de los últimos veinticinco años, además de poner su inolvidable broche sonoro en mi propia boda, "como toda la vida se hizo". Quede aquí por ello referencia a este pequeño homenaje a su figura con algunos de los trabajos a el dedicados.

Aquí el enlace a una referencia a su persona y trayectoria como campanero, abajo reproducida que  compartimos por gentileza de Soy rural. com : 

http://www.soyrural.es/leon/comarca/tierras-de-leon/paisanaje/pedro-delgado-gonz%C3%A1lez-villabalter

PEDRO DELGADO GONZÁLEZ / Villabalter | www.soyrural.es 

 Soyrural.com

PEDRO DELGADO GONZÁLEZ / Villabalter




Pedro Delgado González nació en el año 1932. El final de la Guerra Civil supuso que tuviese que dejar la escuela. Recuerda como desde los 7 años hasta los 14 cuidaba vacas “descalzo”, puntualiza, de los vecinos de Villabalter, recibiendo 10 pesetas al mes por cada vaca. Su actividad profesional ha sido de lo más variado. Ha sido enterrador, ha trabajado para el servicio de aguas de Villabalter, e incluso, fue concejal en el ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. Es el Mayordomo de la iglesia parroquial de su localidad, cargo que le ha sido transmitido a través de su padre, que a su vez lo recibió de su abuelo... En la actualidad se vuelca con su gran pasión, las campanas, siendo el Campanero Mayor de Villabalter y uno de los mejores conocedores de los toques de campana de la provincia. Estos toques los aprendió de su padre, que “le subía a cuestas al campanario” cuando aún no tenía uso de razón.

A pesar de las múltiples actividades profesionales que ha realizado a lo largo de su vida, este hombre es conocido, sobre todo, por ser el Campanero Mayor de Villabalter. También guarda numerosos recuerdos de su localidad. Con él, las tradiciones de Villabalter han encontrado su lugar para que perduren y sean conocidas por todos aquellos que quieran escucharle.

Pedro destaca por tres aspectos principales: su amabilidad, siempre dispuesto a ayudar y a enseñar; por su sencillez, lo que hace que su trato sea aún más agradable; por último, por su extraordinaria memoria. Gracias a él, numerosas tradiciones de su localidad, Villabalter, se conservan en su mente. Él se asegura que no se olviden, y cualquiera que le pida algún relato o historia, sin dudarlo, accederá a contarlo con todo tipo de detalles. Nunca se le olvidará ni el más mínimo aspecto. Hemos mantenido una entrevista con él y hemos recogido todas las tradiciones que ha recordado, hoy perdidas (Las iremos presentando una a una para que puedan divulgarse) A través de sus palabras esas antiguas costumbres que ya no se practican no se perderán y mantendrán un hálito de vida en su memoria.

Sus conocimientos abarcan los más diversos ámbitos. En su papel como campanero, conoce a la perfección el manejo de estos instrumentos. Cada vez que las toca, añade su propio aporte personal. Las campanas son un instrumento vivo a las que hay que dar un elemento nuevo en cada ocasión. Y eso es lo que intenta inculcar a los dos jóvenes a los que enseña este tradicional arte. Todavía hoy, se levanta todos los domingos para llamar a sus vecinos a la oración (Se le puede escuchar todos los domingos a las 12:30 de la mañana y después de la misa) Cuando hay un fuego, el Presidente de la Junta Vecinal de Vilabalter corre a su casa y le pide que toque las campanas “a fuego”, mientras que los modernos equipos de bomberos y policía se aproximan al lugar que arde...
Pero sus recuerdos van más allá de las campanas a las que dedica su tiempo con enorme pasión. Su cara muestra la más profunda alegría cada vez que recuerda la antigua Semana Santa de Villabalter, su papel en la iglesia parroquial, sus tiempos de infancia... o cae en la tristeza, incluso en la indignación, cuando rememora la enorme pérdida de patrimonio cultural de su pueblo a mano de los desalmados y esquilmadores de los tesoros culturales o, simplemente, caen en el olvido. Siempre dispuesto a hablar, cada una de sus historias encierran un rico tesoro que no merece ser olvidado, que debe ser registrado en cada una de sus palabras, de sus entonaciones, de sus gestos... Próximamente, presentaremos una entrevista más amplia con él, así como un estudio sobre el toque de campanas en nuestra provincia y otras tradiciones de Villabalter.



 Otro trabajo en el que Pedro es aludido, publicado en 2009 por Fulgencio Fernández y gentileza de La Cronica de León :
 http://www.lacronicadeleon.es/2009/08/02/apoyo/din-dan-dan-din-al-cielo-vas-44688.htm


 “Din, dan dan, din al cielo vas”
Las campanas adquieren en manos de los campaneros un lenguaje propio que los vecinos de los pueblos entendían
Las campanas tienen un lenguaje propio que los vecinos de pueblos entienden a la perfección. Foto M. MARCOS

Fulgencio Fernández. León 
La Cronica de León, 2 de agosto de 2009

Manolete el Sipleiro de Villabandín decía ayer en un reportaje de este mismo periódico que la forma de entenderse los pastores de Omaña con los sonidos del siplo “es similar al lenguaje de las campanas, que tiene unos códigos que los vecinos de los pueblos entienden perfectamente”.

“Las campanas hablan y sus toques no solo son sonidos, tienen letra”, explicaba un conocido campanero leonés, Pedro Delgado, de Villabalter, quien ponía como ejemplo el toque más odiado por todos los campaneros, a niño muerto. “El sonido de las campanas parece decir: Din, dan, dan, din, al cielo vas”. Un toque cuya descripción con letra ya hacía Ramón J. Sender en su ‘Requiem por un campesino español’, donde se habla de la diferencia del toque según el fallecidofuera niño o niña: “Si era niña, las campanas -en un tono más alto que la otra- decía: ‘No es nena que es nen, no es nena que es nen’. Si era niña cambiaba un poco y decían: ‘no es nen, que es nena’”.

Este toque en Cataluña y algunas comarcas de Aragón se llama ‘toque de ángel’. Todos los del gremio hablan de este toque con suma tristeza, el citado Pedro Delgado lo hacía de una forma muy gráfica. “Es muy triste ver desde el campanario la cajita blanca de un niño, portada por otros cuatro niños, que es lo que dicta la tradición para estos entierros. Son momentos en los que ni tienes ganas de tocar las campanas ni de nada, pero le da solemnidad al acto, es un homenaje al niño y eso te da fuerzas para agarrarte y tocar, aunque sea llorando”.

De todo ello harán demostraciones los participantes en el Encuentro de Campaneros de Villavante. Hay muchos toques aunque en León los principales son siete: A nube, a concejo, de Angelus, a niño muerto, a muerto, a fuego o arrebato y el toque de fiesta.

Estos son los fundamentales, los que existen y se recuerdan en todos los pueblos de la provincia, perohabía otros toques específicos según los trabajos del campo, así se tocaba para avisar al vaquero que ya era la hora de soltar el ganado y otro toque le avisaba para volverlo a recoger; en algunos lugares se regulaba a toque de campana el comienzo y el final de la faena para los jornaleros del campo, otros muchos estaban relacionados con los oficios religiosos: las horas divinas, las vísperas, el Avemaría, al alba o partes de la misa (al ‘alzar’ la hostia en la consagración, por ejemplo).

Asimismo son conocidos‘usos’ especiales, como el ‘de la queda’ en Villalpando, y que era una señal para que los vecinos se retiraran a sus hogares “desde la Cruz de Mayo a la Cruz de septiembre a las diez de la noche y el resto del año a las nueve”

En Astorga existió el toque ‘de nueva vida’ y sonaba cuando una mujer de la ciudad iba a dar a luz y su finalidad era la de avisar a la población para “que rezara por el nuevo ser que viene al mundo y cuya vida a todos interesaba”. En la catedral de Sevilla a este toque le llamaban “de parto laborioso” y la forma de tocarlo era: “Daránse nueve golpes despacio, de modo que entre golpe y golpe se pueda rezar la salve”. Un mundo.



 Otro trabajo en el que Pedro es aludido, publicado en 2009 por Manuel Cachafeiro y gentileza de La Cronica de León:

 http://www.lacronicadeleon.es/2009/11/01/7-dias/bercianos-aun-confia-en-sus-campanas-55635.htm
 
CONTRA EL OLVIDO

Bercianos aún confía en sus campanas

El pueblo ya no tiene contratada una persona para tocar la esquila, pero sí voluntarios en caso de tormenta
Campanario de Bercianos del Páramo

Manuel C. Cachafeiro / León 
La Cronica de León 1 de Noviembre de 2009
 

Bercianos del Páramo está en medio de la comarca a la que debe su apellido. Es una tierra que sabe de sobra lo que es el duro trabajo del campo y ese temor histórico a que llueva cuando no es necesario o a que no caiga una gota cuando el fruto más lo pide.
 

Aunque haya sistemas muy avanzados que ahuyentan las tormentas, todavía en muchos pueblos como Bercianos creen más en la sabiduría popular. En la ermita de la Santa Cruz aún se toca la esquila cuando hay negros nubarrones. Ya no hay una persona contratada, como había hasta hace unos años; ahora son los mayores los que se encargan de que no acabe la tradición. “La gente sigue creyendo. En Bercianos, los agricultores se fían más de las campanas de la ermita que de cualquier otros sistema”, dice un vecino.
 

Durante años, la misma persona contratada por el Ayuntamiento para cuidar los jardines del pueblo hacía las funciones de tocador de la esquila en casos de ‘extrema necesidad’. Bercianos no es el único pueblo de la provincia, porque en Rabanal del Camino también las tocan, pero sí el que más ha defendido la tradición para que no se pierda.
 

Hace unos años, Pedro Delgado González, el veterano campanero de Villabalter, contaba a nuestro compañero Fulgencio Fernández los toques de campana, ahora prácticamente reducidos a dos: el toque de fiesta —los domingos y festivos— y cuando hay un muerto. Antiguamente, como gustan decir en los pueblos, había hasta siete: A nube, a concejo, de Angelus, a niño muerto, a muerto, a fuego o arrebato y el toque de fiesta.

Pedro Delgado tenía muchos recuerdos, pero sobre todo uno.
«Es curioso, por ejemplo, el toque de tormenta, para ahuyentarla. Yo lo toqué varias veces y, no sé si por las campanas o no, pero la tormenta en la mayoría de los casos se ahuyentó».
 

Pueblos como Foncebadón, hoy felizmente recuperados gracias al turismo rural y al auge del Camino de Santiago, convirtieron la defensa de sus campanas en la mejor forma de llamar la atención sobre su abandono. Cuando el pueblo prácticamente se despobló y sólo una vecina vivía en esta localidad camino de Foncebadón, la mujer alzó su voz para que el Obispado de Astorga no se la llevara. Le hicieron caso. Quizá por ello también el pueblo sigue vivo. Como Bercianos. Nunca se puede olvidar de dónde viene uno. 

Una referencia a una de mis conferencias por la provincia, en relación en concreto a la tradición del toque de "tente nube" que todos los años, por el día de Santa Brígida, se lleva a efecto en Fresno de La Vega (León- España). En esta ocasión tras la misma se generó una mesa redonda en la que intervimieron gran número de asistentes, además de mis invitados, entre ellos Pedro abajo referidos. Gentileza de Diario de León:



Fraxino celebró el tradicional toque campanero de Tente Nube

D.L. e. p. m. | redacción 02/02/2004 

La Asociación Fraxino de Fresno de la Vega celebró el tradicional toque de Tente Nube, en el que hombres y mujeres de esta localidad se suben a la torre mudéjar de su iglesia y repican la Santa Barabra, con la intención de recuperar los toques campaneros de fiesta el día de San Isidro. Este año después de este tradicional rito se celebró una mesa redonda con el nombre de Las campanas y su mundo , a la que asistieron Héctor Luis Suárez, Joaquín Alonso - etnógrafo-  y los campaneros Joaquín Alonso de Villabante y Pedro Delgado de Villabalter, así como Antonio Bodega de Fresno de la Vega. La conferencia se prolongó durante largo rato debido a la elevada participación del público en este filandón. Después se repartió entre los asistentes unas sopas de ajo y un chocolate eleborado por los cocineros de la Asociación Cultural Fraxino de Fresno, que fueron los organizadores de todas estas actividades.
Marcelino Cuevas y Rosa, rindieron  público homenaje en lo humano a Pedro publicando en 2006 reseña de sus bodad de oro, aquí referidas por gentileza de Diario de León:
 http://www.diariodeleon.es/noticias/vidasocial/castilla-bebe-mas-agua-que-vino_279564.html
 

| Visto y oído |

Castilla bebe más agua que vino



Rosa Masegosa | Marcelino Cuevas - leon@diariodeleon.es 
D.L. 09/09/2006
Pedro Delgado y Regina Álvarez cumplen hoy sus bodas de oro
Pedro Delgado y Regina Álvarez cumplen hoy sus bodas de oro.
 Foto CUEVAS

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