Campanas y Comarcas de la Provincia de León
Plataforma divulgativa a modo de Gremio Cismontano de campaneros y de los amantes de la familia organológica de la campana y su mundo: campana de torre, esquila, cencerro, campanillas, cascabel ... y matracas y carracas. Por Héctor-Luis Suárez Pérez
sábado, 15 de noviembre de 2025
lunes, 10 de noviembre de 2025
domingo, 26 de octubre de 2025
Atención en medios al toque manual de campana en la provincia leonesa
TRADICIONES
Las campanas de León suenan para 'La aventura del saber'
El popular programa de Televisión Española graba la tradición del toque de campanas en Villavante, Fresno de la Vega, Villaseca de la Sobarriba y León

https://www.diariodeleon.es/sociedad/251026/2064092/campanas-leon-aventura.html
En Villavante con el campanario móvil de la escuela.h. l. suárez
Villavante, Fresno de la Vega y Villaseca de la Sobarriba son los tres pueblos en los que recaló este sábado el equipo de La aventura del saber, popular programa de Televisión Española. De la mano del musicólogo leonés Héctor Luis Suárez, el equipo grabó el recuerdo de lo que fue la escuela de campaneros de Villavante, pueblo que en la década de los 80 ensalzó la tradición de la mano de la asociación "Guays" y Joaquín Alonso y en el que pervive 40 años después el encuentro anual de campaneros de mano de la escuela.
En Fresno de la Vega, recogieron la subida al imponente campanario de la iglesia de San Miguel y el emblemático toque de tente nube que explicaron Neo Castañeda y la presidenta de la Asociación Fraxino, Consuelo Roldán, y pusieron en práctica, con maestría pero con aprensión porque no era de noche ni 31 de enero, los veteranos Álvaro Carpintero, Alberto de Paz y Miro Prieto y la joven generación que representan Héctor de Paz, Diego Garcia y José Prieto.
En Villaseca de la Sobarriba el toque de tente nube fue acompañado con una recreación muy concurrida de la procesión que se hace el día de Santa Brígida, el 1 de febrero. El reportaje, a cargo del realizador leonés Carlos González Herrero se completa esta mañana con grabaciones sobre la campana Laurentina de San Isidoro y en la iglesia de Nuestra Señora del Camino o del Mercado, en la que se tocará las campanas como si fuera Viernes de Dolores. Además, cuenta con las aportaciones etnográficas de José Luis Alonso Ponga y Joaquín Díaz, entrevistados en Urueña.
González Herrero, que habitualmente está en el plató, ha querido salir a su tierra para dar a conocer que «el antiguo reino León fue importantísimo durante la Edad Media, contribuyó a construir un nuevo país y las campanas constituyeron un medio de comunicación de la cristiandad, pero también de los asuntos civiles», como la llamada a fuego, concejo o el tente nube para proteger los campos.
Héctor Luis Suárez, sentado, con los campaneros de Fresno, en los soportales de la iglesia antes de subir al campanario.C. F. MARCOS
La pervivencia del toque de campanas se ha reconocido por la Unesco, que declaró esta tradición como Patrimonio Mundial Inmaterial en 2022. El broche lo pondrá Hispania Nostra que promovió la iniciativa junto con la asociación de Segorbe organizando toques de campana por toda la geografía.
jueves, 23 de octubre de 2025
Alguna referencia bibliográfica más sobre el tema: Joaquín Díaz y el leonés José Luis Alonso Ponga con
NUBES Y CAMPANAS: BAJO EL SIGNO DEL SIGNUM
CLOUDS AND BELLS: UNDER THE SIGN OF THE SIGNUM
Joaquín Díaz
Fundación Joaquín Díaz
Una entrada de blog muy interesante sobre campanas, por Álvaro Romera
Blog dedicado a diversos temas diversos de arte sacro.
Blog personal de Álvaro Romera, Licenciado en Historia del Arte y Diplomado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
12/31/18
EL USO LITÚRGICO DE LAS CAMPANAS EN LA IGLESIA: LOS SAGRADOS BRONCES
“la principal intención de la Iglesia es alabar con júbilo a Dios, no solo con los órganos, y otros instrumentos, sino también con las campanas y voces bien sonantes”
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| Bendición de campana en Valencia. Fuente: https://radiocristiandad.files.wordpress.com |
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| Ceremonia de bendición de una campana en una ciudad centroeuropea. Foto: http://ikomutoprzeszkadzalo.pl |
“su sonido sirva a los fieles de estímulo para alcanzar el premio y de cuando su dulzura llegue a resonar en los oídos de los pueblos, crezca en ellos la devoción de la fe, se alejen las asechanzas de los enemigos, el estruendo de los granizos, la violencia de los torbellino, e ímpetus de las tempestades, se templen los truenos dañosos, moderen y hagan saludables los aires, se humillen a la diestra de tu virtud las aéreas potestades, para que teman, y huyan cuando oigan esta campana, en que está esculpida la señal de la Cruz de tu Hijo, a quien se humilla toda criatura y toda lengua confiesa después de muerto Rey en el Cielo con el Padre y el Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amen”1
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| Obispo recitando una de las oraciones del ritual de bendición de campanas. Foto: http://ikomutoprzeszkadzalo.pl |
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| Obispo ungiendo de Crisma el interior de una campana. Foto: http://ikomutoprzeszkadzalo.pl |
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| Obispo ungiendo una campana. Foto: http://ikomutoprzeszkadzalo.pl |
Esta solemne bendición consagraba las campanas de tal modo que no todo el mundo podía tañerlas, solamente clérigos. Era una de las atribuciones del ostiario, (clérigo que había recibido la primera de las órdenes menores) junto con abrir y cerrar las puertas del templo y cuidar las cosas sagradas. Sin embargo, esta atribución no siempre se ha cumplido, puesto que las campanas han sido tocadas en los últimos siglos por sacristanes o por campaneros. En algunos campanarios catedralicios se exigía que el campanero mayor fuera sacerdote, no tanto por esta consideración hacia los “sagrados bronces”, sino por el conocimiento del funcionamiento de la Liturgia. El Cardenal Lorenzana señalaba en el edicto publicado en 1782 (Edicto en que se prescribe el moderado uso del toque de campanas) que la consagración se había omitido, al no haber sido posible guardar el suficiente respeto hacia las campanas:
“Es muy antiguo en la Iglesia de Dios el uso de las campanas, y la consagración de ellas o su bendición está llena de misterios; pues en la unción con Santo Crisma se conoce quan particularmente se consagran para el culto divino, al modo que se ungen las manos de los Sacerdotes, los Cálices y la Patena, por cuya razón se mandó en un Concilio en Colonia y después por S. Carlos Borromeo, que sólo un clérigo vestido de sobrepelliz pudiese tocar las campanas; y acaso por no guardarla este respeto debido a su consagración, se ha omitido por el común el consagrarlo, y solo se usa de bendecirlas”.
El ritual de bendición aprobado en 1892 está destinado a campanas de uso profano. A diferencia de los anteriores, puede no hacerse, y no es constitutivo (constituyen al objeto que la recibe como reservado para uso sagrado), sino invocativo (implora el auxilio divino en favor de las personas o cosas, para bien del alma o del cuerpo), del mismo modo que se bendice un coche o un avión: no las convierte en objetos consagrados para el culto.
El ritual aprobado en 1902 se refiere a campanas de uso litúrgico, y por tanto constitutivo, viene a ser una simplificación del tradicional. Esta bendición podía impartirla cualquier sacerdote con el consentimiento directo del obispo. Es una bendición simple, sin abluciones, Óleos, Unciones con Crisma ni brasero con timiama y mirra.
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| Bendición de una campana. Foto: http://ikomutoprzeszkadzalo.pl |
Después del Concilio Vaticano II se realizó un nuevo ritual de bendición de campanas, en la línea simplificadora del aprobado en 1902.
Observamos en la breve exposición aquí escrita, que hay una evolución en la consideración de las campanas dentro de la liturgia católica. En los primeros siglos de la baja Edad Media la campana aparece como un objeto litúrgico de primer orden, bendecido con una solemne bendición que la consagra para el servicio religioso. A medida que pasan los siglos esa consideración va poco a poco disminuyendo, debido a la modernidad y la progresiva secularización de la sociedad. Esto lo vemos también en las inscripciones de las campanas. Hasta el siglo XVIII las campanas pedían la intercesión del santo con un ora pro nobis junto su nombre. A partir del XIX aparecen como una dedicación: “Dedicada a San José”.
“Laudo Deum verum, plebem voco, congrego clerum, defunctos ploro, nimbum fugo, festaque honoro” (Alabo al Dios verdadero, llamo al pueblo, reúno al clero, lloro a los difuntos, ahuyento a las nubes tempestuosas, doy lustre a las fiestas).
- Laudo Deum verum: toques de oración y alabanza a DiosEs la alabanza a Dios el fin principal de las campanas consagradas al culto Divino. Al ser un objeto consagrado para tal fin, su sonido se reviste de cierta sobrenaturalidad, convirtiéndose así en un potente y recurrente sacramental. La potencia de su sonido y las virtudes que le confieren su solemne bendición, la convierten en el instrumento más adecuado para la alabanza a Dios. De ahí que se emplearan tradicionalmente en los momentos de mayor alabanza, como los “Te Deum”, en la Elevación, en la exposición del Santísimo, en la bendición con el Santísimo, en las procesiones.
- El ÁngelusEl toque del Ángelus es quizás uno de los más asociados a las campanas, puesto que son ellas las que marcan el momento en el cual debe rezarse esta oración. Aunque actualmente el Ángelus haya quedado reducido a la oración que marca el mediodía (solar), era costumbre rezarlo también al amanecer y al anochecer. Éste último, al menos en el arzobispado de Toledo, era llamado el toque de oración o de oraciones, y marcaba el final de la jornada, y el momento en que debían recogerse todos en sus casas. El de la mañana recibía varias denominaciones, siendo generalmente conocido como toque del alba.Fue el Ángelus de anochecer el primero en aparecer. Según la leyenda fue instituido por Urbano II (1088-1099) tras el éxito de la primera cruzada. San Buenaventura en 1269 mandó a los franciscanos que exhortasen a los fieles a rezar la Salutación angélica a los tres golpes de campana, uno por cada Ave María. San Buenaventura defendía que a la caída del sol tuvo lugar la Anunciación. Uno de los mayores propagadores de esta oración vespertina fue el Papa Juan XXII, que en 1318 la enriqueció con Indulgencias.El toque del amanecer debió aparecer poco después. En diferentes Concilios y Sínodos europeos del siglo XIV se menciona este toque, pero rezado en recuerdo de la Pasión del Señor. Finalmente, en el Concilio de Colonia (1423) se describe por vez primera el toque del mediodía, pero sólo para los viernes y en memoria de la Pasión. El Papa Calixto III la enriqueció con Indulgencias en 1456. En el año 1500 Alejandro VI renueva el decreto de Calixto III.El Papa León X (1513-1521) concedió mil quinientos días de indulgencias cada vez que al toque de campana de amanecer, mediodía y atardecer se rezasen de rodillas las tres Avemaría. Desde este momento las tres devociones se funden en una. La oración del Ángelus, tal como se conoce actualmente, ya aparece fijada en un devocionario de 1573. Han sido varios los Pontífices que han fomentado a través de numerosas indulgencias el rezo del Ángelus.El toque del Ángelus se organiza en base a la oración. Por lo general se toca la campana grande dando uno o tres toques por cada una de las Ave Marías. A veces se hace un aviso previo con otra campana de la torre. En el antiguo arzobispado de Toledo este toque presenta la peculiaridad de contar con una segunda parte (que viene a corresponderse con la oración final) que puede ser repicada o con una campana pequeña a vuelo. La constitución sinodal del Cardenal Sandoval y Rojas en 1601 ordenaba que se tañese de una forma concreta:“Cosa justa es que en todas las yglesias se taña de un mesmo modo al Ave María, y que donde ay más de una yglesia, se taña en todas a un mismo tiempo. Por ende ordenamos y mandamos que de aquí adelante, en cada una de las yglesias de este nuestro Arzobispado, los sacristanes o campaneros de ellas, cada día al anochecer tañan al Ave María, dando nueve golpes en una campana grande de tres en tres: y acabados los dicho nueve golpes, tañan una campana abuelo: y en los sábados y vísperas de fiestas, repiquen las campanas, conforme a la festividad del día siguiente. Lo cual cumplan, so pena de dos reales a cada uno de los que lo contrario hizieren, por cada vez, aplicados a la fábrica de las dichas yglesias y fiscal, por mitad”.Sobre los toques el Ave María del mediodía dice que han de tocarse tres golpes con una campana grande dejando un intervalo entre uno y otro.En aquellos pueblos en los que se ha conservado el toque manual el esquema viene ser el descrito en la constitución sinodal, aunque por lo general la segunda parte es repicada y no con campana a vuelo.
- Toque de AlzarEn el siglo XII empiezan a aparecer los primeros datos del toque de campanas al alzar la Hostia y el Cáliz durante la Misa. En el siglo XVI debía ser una práctica ya extendida por la cristiandad, pues Gregorio XIII (+1585) concedió indulgencias a aquellos que al oír el toque rezasen de rodillas dondequiera que estuvieran. Suele presentar una forma genérica: tres campanadas espaciadas al elevar la Hostia y otras tantas al elevar el Cáliz, aunque puede haber variaciones locales. Estos toques son simultáneos a los de la campanilla de mano tocada por un acólito, cuyo origen parece coincidir en el tiempo con el de las campanas de torre. En ocasiones muy solemnes la campanilla de mano puede ser sustituida en España por las llamadas “ruedas de campanas”. Estas ruedas también se tocan a la salida de alguna Misa Solemne, en algunas procesiones, en el Gloria de la Vigilia Pascual, al Exponer y Reservar.
- Convocatoria al ViáticoAunque la circunstancia en la que se lleva el Viático es fúnebre, pues es la comunión de una persona agonizante, la salida del Santísimo del templo constituye un motivo de alabanza.En el Viático, como en otras ocasiones en las que sale el Santísimo a la calle, su presencia es avisada con una campanilla. Los primeros datos que se tienen acerca de esta campanilla datan del siglo XIII. Tanto en el Ceremoniale Episcoporum (Lib. 1, c.6, n.3) como el Ritual Romano (Tit. VI, c.4, De Communione infirmorum, n. 7), las rúbricas establecen se han de tocar las campanas para avisar que se va a llevar el Viático, de forma que sea convocada la parroquia y asistan al traslado los parroquianos y la cofradía del Santo Sacramento con velas. Este piadoso acompañamiento fue enriquecido con indulgencias por el Papa Inocencio XII en 1693.En algunas ocasiones el Viático era llevado con gran pompa y solemnidad. En estos casos se prescribió que debían tocarse las campanas de las iglesias e incluso de los conventos al pasar delante de sus puertas.
- El Triduo de Semana SantaEl Triduo de Semana Santa es un tiempo en el que las campanas tienen especial protagonismo. Es costumbre hacer tocar las campanas durante el Gloria del Jueves Santo y la Vigilia del Sábado Santo. Entre ambos toques las campanas quedan completamente mudas, siendo sustituidas por las “carracas” y las “matracas”, cuyo áspero sonido hacen las veces de campanas (incluso sustituyendo a la campanilla que señala la Elevación del Jueves).Los primeros datos acerca del toque de campanas en los Gloria en Jueves Santo y Sábado Santo son medievales, pero por ellos se deduce que debe ser una tradición antigua. La explicación simbólica que justifica este silencio es que las campanas, al representar de forma mística los predicadores evangélicos, y al estar durante este triduo escondidos y callados los Apóstoles por miedo a ser acusados, Cristo, solo y abandonado dio testimonio de la Verdad desde el madero de la cruz, con voz solitaria y casi apagada. Por eso callan las campanas y sólo se oyen los maderos.En el toque del Gloria tenían preferencia las catedrales o la iglesia matriz de la ciudad, no pudiendo tocar ninguna parroquia hasta que éstas tocasen.A propósito de los toques de Gloria, hay que mencionar que en algunas localidades es también tradicional tocarlo en la Misa del Gallo. Del mismo modo que se solemniza el Sábado Santo la Resurrección del Señor, se subraya en esta celebración su nacimiento en Belén.
- Toque de los ViernesEl toque de los viernes a las tres de la tarde (hora nona), en memoria de la muerte del Señor, fue instituido por Benedicto XIV en 1740. Es un toque relativamente moderno y que no ha arraigado como otros en la devoción popular. La oración que convoca este toque consiste en rezar de rodillas cinco Padrenuestro y un Avemaría. León XIII lo enriqueció en 1886 con indulgencias.
- Plebem voco: toques de llamada y convocatoriaLa convocatoria de las campanas al pueblo es una de sus finalidades más elementales, pues su toque aúna las voluntades y corazones en un solo cuerpo. La finalidad principal es la de convocar para una celebración religiosa, especialmente para las Misas y otras funciones, como Rosario, Novenas, así como toques de oración. Por otro lado, la iglesia presta el uso de las campanas para fines prácticos de convocatoria, siempre y cuando no vayan contra la Iglesia. Toques como el de arrebato o quema para avisar de un incendio; sacar el ganado, entrada de los niños a la escuela, pagar la contribución …
- Congrego clerum: Las Horas CanónicasMuy acertadamente el autor del verso sobre las virtudes de la campana separó la convocatoria del clero de la de los fieles, puesto que para los consagrados es obligatorio el rezo de las Horas Canónicas. Parece ser que éste fue el primitivo fin de las primeras campanas de iglesia, convocar al rezo de las Horas. En un principio imaginamos que se debía hacer con una campana; poco a poco fueron apareciendo más, de forma que se empezaron a jerarquizar los toques según las horas y según la clase del día: ferial, domingo o diferentes tipos de festividades. Es por ello que en muchos templos, especialmente en catedrales, las campanas conservan el nombre de su función: hay campanas llamadas feriales, dominicales, clásicas (para fiestas de primera y segunda clase). En Castilla suele haber siempre un aguijón, que es la campana encargada de llamar a coro a los canónigos.
- Defunctos ploro: Toques fúnebresEn el Liber Ordinum de la liturgia visigoda y mozárabe aparece reflejado el toque de campanas durante el traslado de los restos mortales de un fiel. Por tanto, el uso de campanas en las celebraciones funerarias debió ser uno de los más antiguos, junto con la llamada al rezo de las Horas Canónicas. En siglos posteriores abundan los datos sobre toques funerarios. Con el discurrir de los siglos se tendió a legislar, ya que se tocaban atendiendo a la jerarquización social, cometiéndose bastantes abusos. En ocurrencia de un toque fúnebre en jornada solemne, ésta última prevalece, suprimiéndose en ella los toques fúnebres. La excepción es la Solemnidad de Todos los Santos. No se pueden tocar tampoco durante el triduo de Semana Santa.
- AgoníaEl Ritual Romano (Tit. V, cap. 8, In inspiratione, n.2) decía que cuando hubiera un agonizante se tocase una señal con la campana, para que los fieles rogasen con sus oraciones por él. Este toque no siempre se da, y si existe, es comúnmente conocido con el nombre de toque de agonía.
- Muerte de un fielAl final del antedicho capítulo del Ritual Romano (n.4) se prescribía que una vez hubiera expirado el agonizante, se diera por medio de la campana, y en la forma acostumbrada al lugar, la señal de haber muerto, a fin de que los que la oyese rogaran a Dios por el alma del finado. En el antiguo arzobispado de Toledo existe una forma muy concreta de interpretar este toque, que recibía el nombre genérico de “las campanadas”, o “las campanadas de muerto”; también era conocido por el nombre de clamor, agonía o tránsito. Consiste en una secuencia de campanadas pausadas con la campana grande de la torre y su número indica si era hombre o mujer. La peculiaridad de esta secuencia es que alude a la costilla de Adán, siendo frecuente su número en torno a unas 12 campanadas, diferenciando con una más o menos el sexo del finado. No obstante, existen pueblos en los que la secuencia se prolonga hasta la treintena, generalmente para el hombre. La relación con este pasaje bíblico presenta una profunda base teológica, puesto que por la desobediencia de nuestros primeros padres la humanidad fue herida con el pecado original y con la inevitable muerte. Otra peculiaridad, que tiene resonancias teológicas, es que nunca se debe tocar de noche; si el fallecimiento tiene lugar de noche, se espera al amanecer.
- EntierroLa Sagrada Congregación de Obispos y Regulares declaró el 21 de Agosto de 1697 que debía guardarse la costumbre de tocar algunos toques de campana, tanto al anochecer de la víspera, como por la mañana del día en que ha de decirse el oficio de difuntos. Esta costumbre también se tiene en cuenta para el día del entierro. El Ritual Romano (Tit. VI, cap. 3 Exequiarum ordo, n. 1) prescribía que cuando el cadáver se trasladase a la Iglesia, se tocaran las campanas de modo y forma acostumbrada en la localidad, para convocar a los asistentes al funeral o al entierro. Este toque recibe diferentes denominaciones, siendo el de doble o clamor el más habitual en el antiguo Arzobispado de Toledo. Este toque también se usa en los funerales y en los aniversarios.
- Muerte de NiñoLos niños que fallecían con menos de siete años han tenido tradicionalmente un tratamiento especial. El Ritual Romano advertía que en estos casos no se tocasen las campanas, y si se hacía, no fuera en tono fúnebre sino festivo y la Misa celebrada por ellos se hiciese con vestiduras blancas y no negras. La explicación es bien sencilla: los niños menores de siete años mueren sin conciencia de pecado, por tanto van directos al cielo sin pasar por el purgatorio. De ahí que este toque sea un repique más bien alegre, interpretando generalmente con las campanas pequeñas de la torre. Existe una coplilla que, con múltiples variantes locales, servía para marcar el ritmo. Ésta viene a decir: “din dan, al cielo van”. Este toque recibe diversas denominaciones: toque de Gloria, de Párvulos, Parvulillos etc.
- El toque de ÁnimasEste toque de oración por las Ánimas nace en el siglo XVI, poco después de que se fijara la forma definitiva de las tres oraciones del Ángelus. Es interpretado una hora después de las Avemarías del atardecer. Parece que fue promovido por el Papa Gregorio XIII (1572-1585), el cual concedió indulgencia a todos los fieles que al oír el toque rezasen por los difuntos. Posee este toque otras indulgencias concedidas por varios Papas.
- Nimbum fugo: los controvertidos toques contra las tormentas.En virtud de la solemne bendición que reciben las campanas adquieren una serie de cualidades. Una de ellas es la de alejar a los espíritus malignos. En principio se debían usar contra asechanzas de muchos tipos, como calamidades, pestes y peligros detrás de las cuales se entendía la mano del maligno. Esta práctica, que hoy nos resulta llamativa, debía ser muy frecuente durante la Edad Media, pero fue progresivamente perdiendo fuerza con el paso del tiempo, hasta prácticamente desaparecer. Debemos recordar que una de las campanas de la Catedral Primada, la dedicada a la Ascención, es también conocida con el apelativo de sermonera o espanta diablos.Se sabe que con las campanas se exorcizaba, se tocaba contra las pestes y las brujas, pero la práctica más frecuente de lucha contra el maligno era el toque contra las tormentas. Este tipo de toques todavía se tocaban en España a mediados del siglo XX, llamados generalmente “a nublo”. En Castilla consistía en un repique con las campanas grandes, que a modo de onomatopeya, venía a decir: tente nublo, tente tú, que Dios puede más que tú, si eres piedra vete allá si eres agua vente acá. Tente nublo redoblado que Dios puede más que el diablo … Existen numerosas versiones de esta coplilla, pero la finalidad era la misma. Se solía tocar a diario desde la cruz de mayo a la de septiembre (del 3 de mayo al 14 de septiembre), como medida preventiva, para evitar que una mala tormenta acabase con la cosecha del año. Cuando aparecían nubes tormentosas en los meses de estío los campaneros subían a la torre para tocar, mientras que en la iglesia se congregaban los vecinos para rezar. La efectividad de este toque fue atribuida a partir del siglo XVI al efecto físico de los bronces, del mismo modo que los cañones al disparar al aire disipan las nubes. En el siglo XVIII los ilustrados atacaron fuertemente a la Iglesia por mantener esta práctica, la cual consideraban supersticiosa y peligrosa para el campanero, que podía ser alcanzado por un rayo.En el Ritual Romano (Cap.8, tít. 9) se prescribía el toque de campanas cuando hubiera tempestades, a fin de que rogasen los fieles y los sacerdotes a Dios con las rezos convenidos por el final de este peligro. La defensa de este toque por parte de la Iglesia es que su efectividad se debe no al efecto físico del sonido sino al de las oraciones de la Iglesia, a las que se suman las de los fieles. Las oraciones de la Iglesia no son solo las que el sacerdote reza en nombre de ella que están fijadas convenientemente en el ritual, sino también las que se pronunciaron al bendecir la campana.
- Festaque decoro: La fiesta y su gradación.El toque de campanas es una de las formas más sublimes que la Iglesia ha instaurado para dar gloria a su Creador. Es por ello que las campanas suenan con especial acento en las principales celebraciones del calendario litúrgico. La tradición de la Iglesia sabiamente ha ido ordenando y jerarquizando la importancia de cada una de las festividades, de modo que las campanas subrayan esta jerarquización. La forma de tocar es variada, la Iglesia nunca ha impuesto un patrón de toques, porque ha considerado que es una cuestión organizativa meramente local que de forma orgánica debe adaptarse a las necesidades. Esto es un fenómeno estudiado y comprobado: las parroquias de una misma diócesis suelen tener el mismo patrón. Para hablar de la jerarquización debemos hacer una primera división según el tipo de templo donde se realicen: por un lado aquellos donde se reza la Liturgia de las Horas (catedrales, colegiatas, algunas parroquias con cabildo parroquial, conventos y monasterios) y por otro lado las parroquias. Hay que resaltar la importancia del culto catedralicio, pues es el templo que cuenta normalmente con más medios para un culto elaborado y esplendoroso, y por tanto, el que suele tener mayor número de campanas, de mejor calidad y toques más complejos. Las torres catedralicias son el espejo donde se miran sus parroquias, de ahí que las parroquias de una misma diócesis compartan un mismo patrón.En las catedrales el esquema frecuente para señalar las Horas es diferenciar las menores de las mayores mediante los toques. Tomando como referencia las indicaciones del “Ceremonial de Rincón de Toledo” (1590): a Prima, Nona y Completas (si se rezaban) se tocaba el esquilón de Coro, el cual originalmente estaba colocado en la terraza superior del ochavo de la torre y actualmente se encuentra en el interior. La Tercia, aunque es considerada menor se tocaba como mayor porque seguidamente se celebraba la Misa Mayor. En Vísperas (primeras y segundas) y Maitines si los había, los toques eran más complejos y variaban según la clase. Rincón enumera varios tipos de “claustros” (que es como se laman este tipo de toques), que en número de tres precedían al vuelo del esquilón:
- Fiestas de dos capas2 (ferias y dominicas): una campana en los tres “caustros”.
- Fiestas de cuatro capas: dos campanas en el primero y tercer “claustros” y una en el segundo.
- Fiestas de seis capas sin procesión: tres campanas en el primero y tercer ”claustro” y dos en el segundo.
- Fiestas de seis capas con procesión: todas las campanas en los tres “claustros”.
5. Las campanas en la Archidiócesis toledana
A. El yugo toledano
- Eje: Los ejes son dos piezas de hierro insertas en acanaladuras realizadas en la parte inferior de cada lado del brazo, de forma que no entren en contacto con el bronce e impidan la transmisión de la vibración al muro. Sujetan la campana a la torre y suelen asentarse sobre unos cojinetes que tradicionalmente eran de madera, estando estos empotrados en la pared de la torre.
- Brazo: El brazo es la pieza de madera donde se sitúa el eje de giro. Esta pieza es la principal de todo el conjunto, pues lleva fijada en él los ejes.
- Cabeza: es la parte superior del yugo y sirve en buena medida de contrapeso. Su tamaño y forma son muy variables.
- ALONSO MORALES, Mercedes: Campanas de la Catedral de Toledo. La campana gorda, Aranjuez (Madrid), 2005.
- FERRERES S. J. , Juan Bautista: Las campanas: su historia, su bendición, su uso litúrgico, dominio de propiedad sobre ellas, influencia de su toque durante las tempestades (Tratado histórico, litúrgico, jurídico y científico) (2ª edición aumentada), Madrid, 1910.













